Cientos de niños y niñas esperan tu hogar.
Solo la provincia de Almería tiene más de 400 menores bajo el sistema de protección. ¿Qué ocurre cuando un niño, niña o adolescente sufre riesgo de desamparo? Cualquier alerta puede advertir del riesgo que tiene un menor: la denuncia de una persona, una exploración médica o la observación de un profesor. El origen de este riesgo es múltiple: abandono, malos tratos, exposición del menor a violencia de género y otras muchas más causas. La administración es la entidad que valora el nivel de riesgo del menor. Si el riesgo de desprotección es elevado o muy elevado, el niño o la niña pasa a una medida de protección. Es entonces cuando se traslada a un centro de menores o a una familia de acogida, si hay disponibles. Cuando un menor es retirado de su familia de origen, se prioriza que vaya con una familia de acogida. Si no la hubiera disponible, residiría en un centro de menores. Mientras tanto, la familia de origen o biológica recibe tratamiento psicosocial y psicoeducativo específico. Y si ésta tiene una evolución positiva, se valora la reunificación familiar y recuperarían a su hijo o hija. «Mientras se resuelve la situación que originó la retirada del menor, lo más beneficioso para el menor es que permanezca con una familia de acogida, pues así tendrá apego y seguridad emocional», explica Carmen Gómez, familia de acogida y secretaria de la Asociación de Familias Acogedoras de Almería En Familia Por Derecho. ¿Qué circunstancias pueden darse tras la retirada del menor de su entorno biológico o de origen? Puede volver con su familia de origen si ésta ha normalizado la situación; Si la situación no se ha normalizado y hay posibilidades de retorno, el menor continuará con una familia de acogida en modalidad temporal; Si no hay posibilidades de retorno con la familia biológica, el menor pasará a adopción o acogimiento permanente. Modalidades de acogimiento familiar El sistema de protección de la Junta de Andalucía tiene 4 modalidades de acogimiento familiar más 1 en modalidad de colaboración:
Solo la provincia de Almería tiene más de 400 menores bajo el sistema de protección. ¿Qué ocurre cuando un niño, niña o adolescente sufre riesgo de desamparo? Cualquier alerta puede advertir del riesgo que tiene un menor: la denuncia de una persona, una exploración médica o la observación de un profesor. El origen de este riesgo es múltiple: abandono, malos tratos, exposición del menor a violencia de género y otras muchas más causas. La administración es la entidad que valora el nivel de riesgo del menor. Si el riesgo de desprotección es elevado o muy elevado, el niño o la niña pasa a una medida de protección. Es entonces cuando se traslada a un centro de menores o a una familia de acogida, si hay disponibles. Cuando un menor es retirado de su familia de origen, se prioriza que vaya con una familia de acogida. Si no la hubiera disponible, residiría en un centro de menores. Mientras tanto, la familia de origen o biológica recibe tratamiento psicosocial y psicoeducativo específico. Y si ésta tiene una evolución positiva, se valora la reunificación familiar y recuperarían a su hijo o hija. «Mientras se resuelve la situación que originó la retirada del menor, lo más beneficioso para el menor es que permanezca con una familia de acogida, pues así tendrá apego y seguridad emocional», explica Carmen Gómez, familia de acogida y secretaria de la Asociación de Familias Acogedoras de Almería En Familia Por Derecho. ¿Qué circunstancias pueden darse tras la retirada del menor de su entorno biológico o de origen? Puede volver con su familia de origen si ésta ha normalizado la situación; Si la situación no se ha normalizado y hay posibilidades de retorno, el menor continuará con una familia de acogida en modalidad temporal; Si no hay posibilidades de retorno con la familia biológica, el menor pasará a adopción o acogimiento permanente. Modalidades de acogimiento familiar El sistema de protección de la Junta de Andalucía tiene 4 modalidades de acogimiento familiar más 1 en modalidad de colaboración:
- DE URGENCIA. El menor no estará más de 6 meses en casa. Mientras tanto, se busca una medida más estable para él o ella.
- TEMPORAL. Puede durar 2 años. El menor podría volver con su familia o pasar a adopción o a acogimiento permanente.
- ESPECIALIZADO. Las circunstancias del menor piden que un miembro de la familia acogedora esté cualificado para cuidarlo.
- PERMANENTE. Se da cuando no es posible su reintegración familiar y no puede pasar a adopción y/o tiene necesidades especiales.
- FAMILIA COLABORADORA. Puede acogerse durante los fines de semana y en períodos vacacionales niños, niñas y adolescentes que están en centros de menores.