Esta es una de las frases más escuchadas en la calle:
- ¿Qué te ha dicho el Pediatra?
- Pues lo de siempre, que es un virus,
- Claro, cuando no tienen ni idea te dicen que es un virus.
No tengo por menos que daros la razón, pero voy a intentar que se entienda la postura del Pediatra cuando lanza semejante afirmación.
Cuando un niño presenta fiebre, se encuentra mal, incómodo, algo decaído con pocas ganas de jugar; esto es muy normal y nos suele pasar hasta a nosotros (incluso más), pero sin embargo la recuperación de nuestro niño, cuando le damos medicinas para la fiebre, suele ser espectacular, y esto es lo que debemos ver y saber. Suelo indicar a mis pacientes para su tranquilidad, que el mandarle medicinas a su hijo para la fiebre, fundamentalmente es para que el niño se sienta cómodo, y no para bajar la temperatura hasta la normalidad, por lo que si el niño con fiebre se encuentra incómodo hay que darle antitérmicos, independientemente de la temperatura que tenga (lo normal, es que por encima de 38ºC axilar o 38,5ºC rectal se encuentre incómodo).
¿Y a partir de qué temperatura le doy algo para la fiebre? Pues un ejemplo que suelo dar: si te encuentras mal con fiebre ¿a partir de qué temperatura te tomas tú un paracetamol, con 37,3, 38,5, 38,2, 40,3ºC? La respuesta es que nosotros ni nos tomamos la temperatura en muchas ocasiones a nosotros mismos para tomarnos algo para la fiebre, nos lo tomamos porque nos sentimos mal y si se repite varias veces o nos sentimos muy mal nos tomamos la temperatura para ver hasta dónde ha llegado. Pues lo mismo para el niño, en el momento que lo veamos incómodo es el momento de darle algo para que se sienta mejor.
La siguiente pregunta que suelo hacer es ¿y después de tomarte el antitérmico vuelves a tomarte la temperatura o solo esperas a sentirte mejor? Es aquí donde insisto que el antitérmico es para sentirnos mejor y no para bajar la temperatura hasta los 37ºC, porque en la mayoría de las ocasiones hasta que no pasan 30-60 minutos, no notamos el efecto, encontrarnos mejor, y por supuesto no suele bajar la temperatura más de 0,5-1ºC pero hace que tu hijo vuelva a correr y jugar.
Vale hasta aquí vemos que la temperatura hay que controlarla para que nuestro hijo se encuentre mejor, entendemos con facilidad que hay que darle más líquidos porque siente más sed y menos comida porque tendrá menos hambre (bueno, esto ya se entiende menos, ¿cómo va a estar el niño sin comer?, fácil, el cuerpo es sabio, primero defendernos de algo y después crecer) y abrigarlo poco pero que tampoco pase frío. De acuerdo, la fiebre es algo que le pasa al cuerpo de mi hijo, pero ¿por qué?, ¿qué está causando la fiebre?
Un virus. Ya estamos, un virus.
Vamos a echar números: en Almería, desierto de Tabernas, hoy ¿va a llover o no? Todos diríamos que no y nos equivocaríamos pocas veces. Si además está soleado y es 15 de Agosto, las posibilidades son mucho menores. Ahora vamos con el virus.
La fiebre puede ser provocada por muchas causas, desde enfermedades raras (por ejemplo reumatológicas) a otras algo más frecuentes como virus, bacterias, sol en exceso,….. Las bacterias se curan con antibióticos y los virus no se mejoran con antibiótico.
Entonces ¿cuándo me dará mi pediatra un antibiótico?, pues cuando crea que la fiebre la causa algún tipo de bacteria. Si nos encontramos con un niño pequeño con una edad de entre 3 meses y 3 años, donde es frecuente que tengan fiebre de menos de 39ºC (es como si estuviésemos situados en Almería a la hora de llover), vemos que está con mocos y poca tos (hemos llegado al desierto de Tabernas) y tras explorarlo como mucho ve una garganta o unos oídos algo rojizos (15 de Agosto a las 3 de la tarde), lo más probable es que te diga que tiene algún tipo de virus, sobre todo de tipo catarral que está provocando la fiebre; esto no es tan sencillo, pero es un resumen de palabras técnicas (el niño tiene exactamente un proceso febril sin origen claro con poco riesgo de infección bacteriana severa oculta), palabras técnicas que son difíciles de entender.
Pues sí, al final va a llevar razón mi Pediatra con que es un virus; en números de cada 100 niños de menos de un mes de vida que pasen por mi consulta con fiebre 13 podrán tener una infección que necesite antibiótico, si tienen 2 o 3 meses de cada 100 serían 2 o 3 los que necesitarían antibiótico y si tienen más de 3 meses de cada 100 o 200 niños 1 lo necesitaría. Sin embargo, de todos esos 18-20 niños que necesitan antibiótico, no se me debe escapar ninguno y por eso recomendamos a los menores de 3 meses ir al Hospital y a los demás volver a la consulta si notan algo diferente o llevan con fiebre más de 3-4 días.
Cambiemos Almería, Tabernas y agosto por Galicia en noviembre; casi seguro que llueve. Vámonos al hospital directamente si:
- Tu hijo tiene fiebre alta y menos de 3 meses de edad.
- Tiene mal color a pesar de que la fiebre ha cedido.
- Está quieto, dormido, no se estimula con nada, no sonríe, llora débilmente o quejándose, un “ay” continuo.
- Respira con dificultad (y no son mocos), rápido, “se le hunde el pecho”.
- Come muy poco, no bebe líquidos, orina muy poco, está como “seco”, saliva pastosa.
- Aparecen manchitas en la piel que al estirarla quedan como morados de tamaño desde unos puntitos a grandes hematomas, no puede mover el cuello por dolor, tiene la fontanela (“mollera de la cabeza de los bebes”) hinchada y que cuesta apretar (tensa), convulsiona…
Creo dejar claro que este tipo de niños ni tienen la garganta roja, ni están con mocos.
Otro miedo muy común con la fiebre son las complicaciones de ésta; la fiebre no da ninguna complicación. Es lo que origina la fiebre, “el bicho”, el que puede causar problemas. Sin embargo, por experiencia sé, que otro miedo extendido son las convulsiones por la fiebre, los ataques, epilepsias,….
La convulsión febril o crisis febril, si es de las normales (típicas), no da ningún problema, salvo el tremendo susto que les puede dar a los padres el ver que su hijo toma un aspecto feísimo, está como ido de este mundo, con los ojos vueltos, el cuerpo echo un trapo o incluso con unas sacudidas violentas del cuerpo, con ruidos al respirar, que parece que no respira (de echo en varias ocasiones he visto, hasta a Médicos, intentar reanimar dándole respiraciones boca a boca a este tipo de niños, a pesar de que el niño respira). “Vamos, de las normales”. Con normales me refiero a que duran poco (parece una eternidad) como máximo de 5-10 minutos, que son de todo el cuerpo blando o con sacudidas de todo el cuerpo (y no solo, por ejemplo, de solo un brazo), que van con fiebre (antes, durante o después de aparecer la fiebre, sobre todo el primer ascenso de la fiebre) y que se recupera cansado, como con sueño (es como si hubiera jugado un partido de futbol a tope). De hecho, la forma que tengo de diferenciar con el tiempo cuando unos padres entran en una consulta con un niño que ha convulsionado es, si entran mas o menos tranquilos lo mas frecuente es que el niño haya tenido algún temblor antes de la fiebre (escalofríos, o que no es la primera vez que convulsiona), pero si los padres entran llorando diciendo que su niño se les ha quedado “muerto en los brazos”, es que ha convulsionado.
Dejo también algunas aclaraciones de algunos temas en relación a la fiebre:
La temperatura:
- Normal hasta 37ºC axilar (o 37,5ºC rectal, 0,5ºC más alta)
- Febrícula (décimas): de 37-38ºC
- Fiebre moderada: 38-39ºC
- Fiebre alta: 39-40ºC
- Fiebre muy alta: más de 40ºC (recordar + 0,5ºC rectal).
Los antitérmicos:
- Paracetamol: las dosis que usamos suelen empezar a hacer efecto entre los 30-60 minutos, efecto máximo a las 3-4 horas y duración de 4-6 horas con lo que suele ser necesario a las 4-6 horas volver a dárselo si vuelve a estar incómodo. Para que sea útil voy a dar unas dosis en relación al peso que sean fáciles de calcular.
- Si pone en el bote 100 mg / ml daremos tantos mililitros como resultado de multiplicar 0,15 por el peso del niño (ejemplo 10 kg x 0,15 serían 1,5 ml cada 4 horas (máximo 3 días) o cada más tiempo si no necesita tanto.
- Para los supositorios multiplicaríamos el peso del niño por 15 y se los pondríamos hasta cada 4 horas o por 20 y se los pondríamos cada 6 horas (ejemplo 10 kg x 15 o 20 serían entre 150 – 200 mg cada 4-6 horas)
- Ibuprofeno: siendo igual de rápido pero con una duración de acción algo mayor (su efecto dura de 6-8 horas).
- Si pone en el bote 100 mg / 5 ml o 20 mg / ml (menos concentrado, al 2%) solemos dividir el peso entre 3 (ejemplo 10 kg / 3 serían 3,3 ml cada 6 horas), aunque a veces lo aumentamos al peso entre 2 (ejemplo 5 ml cada 8 horas).
- Sin embargo, el de bote 200 mg / 5 ml o 40 mg / ml (más concentrado, al 4%) sería la mitad de mililitros del anterior, o sea, el peso entre 6 cada 6 horas o el peso entre 4 cada 8 horas.
No voy a hablar de otros antitérmicos, que es mejor que lo haga vuestro pediatra, pero sí recordar que el efecto de usarlos juntos, mejor dicho, “alternados” uno y después otro, no mejora su efecto y si aumenta los problemas que pueden dar.
Espero haberos ayudado un poco, ese es mi trabajo, e intento que se me entienda, que a veces es lo más difícil en nuestro trabajo.
Un abrazo, Luis, “un pediatra de barrio”.


